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Núria Argany te ofrece la posibilidad de conectar con tu esencia, lo que verdaderamente eres, haciéndote consciente de tu personaje, reconociendo tus proyecciones y resistencias a través de técnicas-terapias corporales, psicológicas y energéticas, recobrando el equilibrio, la armonía y la paz interior.

Núria Argany se ha formado a través de:

Seitai, Meditación Zen, Psicología, Terapias Naturales y Energéticas, Preparación al Parto Consciente, Ito-Termi, Sueños, Oligoelementos, Dietética, Formas-Pensamientos, Regresiones, RMF-Balacing, Tachyon, Ataraxia, Curación Cuántica, y Reconnective Healing.



jueves, 9 de julio de 2015

Algunas reflexiones del último encuentro en M.L.



      
        

Os propongo este ejercicio de perdón para la Liberación de Karmas que se ha de hacer durante 21 días seguidos, visualizando la luz blanca, despacio y con atención. Ha sido diseñado teniendo en cuenta todas las palabras y si se hace bien da buenos resultados. He pensado en él después del encuentro de ayer, es una manera de descargar memorias, liberarse del pasado e ir soltando los conflictos kármicos conscientes e inconscientes.
En el momento de la meditación diaria, una vez el cuerpo está en paz y tranquilo, visualizad la Luz Blanca y con plena consciencia, totalmente presentes en el cuerpo, Decretad:

Desde mi Divinidad Suprema de Luz Blanca Yo me permito a mí mismo y a mí misma, desde fuera del tiempo y en tiempo real Pedir Perdón, perdón, perdón… secuencial y multidimensional al origen de todos los conflictos karmáticos y de maestrías míos y de todas mis familias desde todos mis cuerpos, esencias, presencias y consciencias, desde todos los tiempos y espacios con la vibración de los Sonidos Sagrados, de todos los Elementos, en pasado, presente y en dimensiones paralelas.
Enviar Amor Celular al origen de todos los conflictos míos de de todas mis familias.
Enviar Maestros, Santos, Guías Especializados, Médicos del Cosmos, Alquimistas y Guardianes de Frecuencia a sanar, liberar, curar e instruir al origen de todos los conflictos karmáticos míos y de todas mis familias con la Luz Blanca secuencial de Dios en pasado, presente y futuro, en dimensiones paralelas desde fuera del tiempo y en tiempo real en todos mis cuerpos, esencias, presencias y conciencias míos y de todas mis familias.

Os propongo no olvidar la experiencia de este último encuentro en que estuvo presente el Amor, la intuición, el compartir, el reconocimiento, la valoración de lo aprendido y cambiado. Fuiste reconociéndoos en cada una de vosotras y comprendiendo que todas sois una. No hay diferencias. La esencia es la misma lo que cambia es la forma en que cada una se manifiesta a través de su personaje y aprendizaje. Por mi parte yo también he aprendido mucho y por ello también desde lo más profundo de mi corazón deseo deciros: Gracias, Gracias, Gracias.
Todas las almas bajamos voluntariamente a la tierra, cuando ya hemos aprendido/iluminado no todas quieren volver prefieren seguir avanzando en otros niveles de conciencia. Hay en cambio otras almas sumamente compasivas que vuelven a la tierra, aunque no necesitan hacerlo, para ayudar a sus hermanos en el camino de la conciencia y existen de  diferentes grados hasta llegar a los grandes maestros que vuelven muchas veces y nos ayudan desde la tierra y fuera de ella; generalmente son almas muy elevadas que tienen el poder de la ubicación, es decir que pueden estar en muchas partes a la vez.
Recordar que el paso diferente es la acción distinta; que el amor es nuestra esencia y a la vez nuestro instrumento de aprendizaje, cuando aparezca alguna duda preguntaros ¿esto es amor? y veréis cuán fácil resulta la elección de cualquier cosa que vayamos hacer, pensamiento, proyecto, creación… El amor autentico no confunde, nos guía siempre hacia la verdad eterna.

Dice Carmen de Santiago: No te alejes del verdadero propósito de tu alma: el Amor.



         Sabes que tienes a tu disposición el gran disolvente universal: El rayo violeta, la energía pura violeta para transmutar al instante todo lapsus de creación. No me alargo más, deseo que la luz del sol se funda con la luz de vuestra esencia en estos días llenos de paz, luz y amor.

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.

¿Qué es la divinidad?





¿Qué es la divinidad? ¿Cuál es la naturaleza de esta relación suprema? El que habla, dice el Tao Te King, no sabe. No se puede expresar en palabras. Muchas religiones nos enseñan que esta intimidad definitiva no es separable, ni siquiera distinta, de nuestras relaciones cotidianas en la familia, el matrimonio, la comunidad y la amistad. Sin embargo, es una dimensión que podemos perdernos si nos cerramos a su presencia. Podríamos recurrir a las religiones del mundo –una vasta fuente de poesía, confesión, plegaria i ritual- para instruirnos en esta dimensión de la relación, pero en último término encontraremos esta corriente oculta en todas nuestras relaciones, a nuestra manera, única y especial. A algunos se les puede presentar en un momento de éxtasis, a otros en una época de tormento. Puede adoptar la forma de una comunidad profundamente satisfactoria o puede aparecer en un instante de serena soledad, en el que, con Emily Dickinson, descubrimos que las colinas son nuestros amigos más verdaderos.
Sabiendo que la relación posee esta vena divina, podemos sentirnos libres de disfrutar plenamente de sus elementos humanos. No nos distraeremos con las imperfecciones de nuestra pareja o nuestra familia. No exigiremos que la relación se desenvuelva según nuestras expectativas e ideologías. No necesitaremos controlar cada centímetro del camino juzgando con angustia. Quizás incluso lleguemos a descubrir que siendo bondadosos con los demás podemos aprender a ser bondadosos con nosotros mismos, una virtud que se echa de menos en una época de un moralismo psicológico de ancha repercusión.
Si cuidamos del alma en nuestras relaciones y por medio de ellas, podemos disfrutarlas tanto práctica como místicamente, y con auténtica tolerancia hacia la individualidad de los demás, en la relación en sí y en nosotros mismos. Podemos permitir que ocurran acontecimientos imprevistos, dejar que las personas cambien, tolerar nuestros anhelos y nuestras propias necesidades idiosincrásicas, y apreciar y disfrutar de una comunidad de individuos que quizá piensen de otra manera que nosotros, vivan de un modo peculiar y se expresen sin demasiada racionalidad. Pues en eso consiste la relación: en descubrir la multitud de maneras en que el alma se encarna en este mundo.
Toda relación, desde la intensa proximidad entre padres e hijos o entre los miembros de una pareja hasta las relaciones más distantes con compañeros de trabajo o con personas con quienes hacemos negocios, o incluso con el conductor del autobús que tomamos cada día para ir a trabajar, es un entretejimiento de almas. El don que hay en este entretejimiento no es sólo la intimidad entre personas, sino también una revelación del alma misma, junto con una invitación a introducirnos más profundamente en sus misterios. ¿Qué puede expresar mejor el objeto de la vida humana que comprometerse con esta alma, con sus cualidades manifiestas y ocultas, sus alquimias misteriosas y sus devociones transformadoras? Si podemos encontrar el mundo entero en un grano de arena, también podemos hallar el alma misma en ese pequeño punto de la vida en el que se cruzan los destinos y se entremezclan los corazones.
                Las Relaciones del Alma de Thomas Moore


Cuando aguantamos, no expresamos lo que nos duele, en general es debido a que no queremos herir al otro, hacerle daño ya que conocemos por nuestra propia experiencia el dolor que nos causan estas situaciones. Como esta acción de aguantar es anti-natura, es decir que bloquea el flujo natural de la energía, llega un momento en que estallamos o decidimos romper la relación con el fin de sobrevivir, protegernos. Es un acto sano hacer este primer paso, es una decisión que nos aporta tranquilidad, autoestima y nos sentimos mejor con nosotros mismos, nos hemos tenido en cuenta ya que en la situación anterior no lo hacíamos.
Una vez obtenida la distancia y el sosiego, podemos empezar a observar e investigar cuales son los motivos por los cuales no nos atrevíamos a expresar nuestras emociones, a poner límites; a reconocer las dificultades emocionales para expresar, pedir, limitar y comunicar.
Poco a poco conociéndonos en más profundidad y darnos cuenta que la situación nos ha servido para aprender a ser nosotros mismos y a vivir con más libertad.
En el primer momento pasamos de un extremo a otro y luego siendo conscientes de los motivos que nos han movido a actuar de esta determinada manera, vamos encontrando un punto medio de equilibrio, donde la respuesta no es de supervivencia sino de madurez, de acercarnos más a ser humanos, a mostrar nuestra humanidad, que como dice Eduardo Carbonell aún no lo hemos conseguido. Si aún no somos humanos ¿cómo podemos ser espirituales? El ser humano es en su esencia un ser espiritual. En la medida que nos humanizamos nos espiritualizamos, ambos van a la par. 



Os propongo para estas vacaciones momentos de silencio en la naturaleza, en la terraza, en el jardín… sintiendo el reino vegetal, observando su sencillez, humildad, de ofrecernos sus dones, belleza, su vida. Sentir la brisa, el aire, el mar, la tierra, todos los elementos que constituyen la materia y observar en qué momento nos  encontramos en comparación con estos elementos que tenga alguna   semejanza con nuestra vida. Cualquier cosa es una oportunidad para aprender, hacer consciencia. Todos los seres vivos, todas las energías si las observamos nos muestran el camino hacia la esencia.

Ejercicio de Concentración y Meditación de la Montaña ó Libre.


                                 

jueves, 2 de julio de 2015

El bien más precioso: la Vida






El Bien más precioso: la Vida
¡Cuántas veces os ha sucedido que desperdiciáis vuestra vida corriendo detrás de adquisiciones que no son tan importantes como la vida misma! ¿Habéis pensado en ello? Si pusierais a la vida en primer lugar, si pensarais en cuidarla, protegerla, conservarla con la mayor integridad, con la mayor pureza, tendríais cada vez más posibilidades de obtener lo que deseáis. Pues precisamente esta vida limpia, iluminada, intensa, es la que puede proporcionároslo todo.
Por el hecho de estar vivos creéis que todo os está permitido. Pues no; cuando hayáis trabajado durante años para satisfacer vuestras ambiciones, os encontraréis un día tan agotados, tan hastiados de todo, que si colocáis en una balanza lo que habéis obtenido y lo que habéis perdido, os daréis cuenta que lo habéis perdido casi todo para ganar muy poco. Cuántas personas dicen: “Puesto que tengo la vida, puedo servirme de ella para conseguir todo lo que deseo: dinero, placeres, conocimientos, la gloria…” Entonces se posesionan de todo, y cuando no les queda nada tienen que interrumpir todas sus actividades. No tiene sentido actuar así, pues si se pierde la vida, se pierde todo. Lo esencial es la vida, y debéis protegerla, purificarla, reforzarla, eliminar lo que la dificulta o la bloquea, porque gracias a la vida obtendréis la salud, la belleza, el poder, la inteligencia, el amor y la verdadera riqueza.
En lo sucesivo, trabajad pues para embellecer vuestra vida, para intensificarla, para santificarla. Pronto la sentiréis: esta vida pura, armoniosa, alcanzará otras regiones donde actuará sobre multitud de entidades que vendrán después a inspiraros y ayudaros.
                      Reglas de oro para la vida cotidiana
                      Omraam Mikkhaël Aïvanhov



Recuerdas la pregunta: ¿Qué es la vida? ¿Qué es la vida para ti? ¿Qué sentido tiene la vida para ti?
¿Recordáis que una de las energías más potentes es la rabia/enfado? Es resultado de contención, de no haber expresado en un momento determinado, o sencillamente el sentir que no somos reconocidos, aceptados… , quizás instalados aún en la pataleta… El hecho concreto es que nuestro personaje, nuestro ego se siente herido porque no nos hacen caso, no conseguimos aquello que queremos o creemos que merecemos y muchas veces no nos atrevemos a expresar… Es la guerra!!! Decían los hermanos Marx y así es, una guerra de egos. ¿Importa tener razón? Cada uno tiene su verdad y sus motivos. Lo que quizás deberíamos tener en cuenta en las relaciones es clarificar las situaciones, hablar… para evitar cúmulos de malos entendidos y susceptibilidades. Normalmente no nos sentimos amados suficientemente o respetados y ahí puede encontrarse algunas heridas hasta que estallamos: ¿Qué se ha pensado? ¿Yo qué he hecho? ¿Me merezco esto? ¿Os suenan estas frases? Defendiendo el territorio, el personaje ¿Comprendéis?
¿Cuándo dejaremos de luchar, criticar? La diferencia es un aprendizaje, una manera distinta de entender o hacer las cosas. ¿Es tan importante tener razón? ¿Ser poseedor de la verdad? ¿Qué verdad? DEPONED LAS ARMAS Y ABRIR EL CORAZÓN, DEJANDO SALIR LA COMPRENSIÓN, EL RESPETO Y EL AMOR.



Si tenéis asuntos pendientes de clarificar, expresar… es el momento; luego a la paz y el gozo que es la vida. Aprended a través del amor, la comprensión, el respeto hacia uno mismo y a los demás. Se acabaron las rencillas, las huidas de las situaciones que no nos sentimos cómodos y los enfados innecesarios. Es la era de la transmutación, el perdón y el amor con mayúscula.




En la Meditación hemos de atravesar todas las creaciones de la mente, el mundo ilusorio para llegar a lo esencial. Las luces de colores son bonitas y nos fascinan pero también hemos de ir más allá por medio de la atención y la observación. Al aparecer luces y círculos de colores que van y vienen, significa que nos encontramos en una relajación más profunda, más tranquilos, no hay pensamientos ni emociones. Vamos profundizando. Las experiencias en este campo como en otros son siempre muy personales. La experiencia de la iluminación también es así, aunque tiene unas características similares que nos hablan de un estado diferente, cada persona vive una experiencia única. 


Dice Swami Muktananda en el libro El juego de la Conciencia: Capitulo 14 La Perla Azul:
Mi meditación trascendió la luz negra y alcanzó la Perla Azul. Tan pronto me sentaba para meditar, se producían en mi cuerpo suaves movimientos y sentía una oleada de energía a través de los nadis. Aparecían las luces roja, blanca, negra y azul. Mi meditación se estabilizaba por sí sola y algunas veces entraba en un estado profundo de tandra y viajaba a otros mundos. Lo veía todo mientras mi cuerpo permanecía sentado en mi cabaña. Cada día tenía alguna experiencia nueva. Mi cuerpo se estaba volviendo ligero, delgado, ágil, sano y fuerte. Podía ver la nadi central, la sushumna, que es de color plateado con matices de oro. Se alza como un pilar y las demás nadis reciben vibraciones de poder procedentes de ella. Cuando el sádhaka está meditando, algunas veces siente dolor en el muladhara, en la base de la espina dorsal, debido a la transmisión de sakti desde la sushumna a otros nadis. Algunas veces notaba un nuevo movimiento en el corazón, donde aparecía una bola de resplandor con forma de huevo. Esta es la visión del Ser radiante, del tamaño del dedo pulgar, que se describe en la Shvetashvata ra Upanishad de la siguiente manera: arigusthamatrab puruso’ntaratma sada jananam hridaye sa`nnivistah: “El alma interior siempre mora en el corazón de todos los hombres como un ser del tamaño del dedo pulgar”.


Ejercicio de concentración y Meditación del Perdón.