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Núria Argany te ofrece la posibilidad de conectar con tu esencia, lo que verdaderamente eres, haciéndote consciente de tu personaje, reconociendo tus proyecciones y resistencias a través de técnicas-terapias corporales, psicológicas y energéticas, recobrando el equilibrio, la armonía y la paz interior.

Núria Argany se ha formado a través de:

Seitai, Meditación Zen, Psicología, Terapias Naturales y Energéticas, Preparación al Parto Consciente, Ito-Termi, Sueños, Oligoelementos, Dietética, Formas-Pensamientos, Regresiones, RMF-Balacing, Tachyon, Ataraxia, Curación Cuántica, y Reconnective Healing.



domingo, 22 de noviembre de 2015

Una Nueva Ilusión





¿Cuál es la protagonista de lo que nos queda de vida? ¿Dónde están nuestros proyectos en esta

¿ESTAMOS VIVOS? ¿QUÉ ES LA VIDA PARA MÍ?



La vida es la oportunidad de disfrutar instante a instante de cada una de las energías que se manifiestan: sentirlas, gozarlas, aprender a soltar el pasado y en el instante presente ser uno con cada uno de  los elementos. Ampliar la mirada… no solo hacia afuera sino también hacia dentro. REIR, REIR Y REIR SIN DEJAR DE GOZAR DE LA VIDA.

 Practicando el silencio nos acercamos a nuestra esencia, hemos de aprender a respetarla, a sentirla como lo que es, el motor que se manifiesta en nuestro cuerpo ya que sin ella nuestra vida no existiría. Procurar guardar el aroma de su proximidad en el mayor tiempo posible, como el regalo que representa sentir su vibración, estar por unos instantes cerca de ella. Vivir dentro de uno mismo, SER.

La vida es sagrada, así como toda su manifestación, nos olvidamos de su gran magnificencia y damos por hecho su existencia sin reconocerla, sin amarla incondicionalmente y entregarnos a su danza, no somos conscientes que estamos vivos gracias a la vida. ¿Qué es la vida? La vida es todo, la vida es Dios y la Vida eres tú, ¿Comprendes el sentido sagrado de la Vida que eres tú?

Vamos a reflexionar sobre los síntomas que aparecen en el cuerpo. Cuando comprendemos que los síntomas físicos o la enfermedad es un regalo para que podamos equilibrar nuestro SER, se apaciguan las miradas, las angustias y los miedos.

El cuerpo físico no es la causa, por sí mismo, no puede hacer nada, la vida que lo mantiene viene del alma, del espíritu. El cuerpo es un reflejo de lo que sucede en el interior de nuestro verdadero ser.

El cuerpo siempre busca la armonía, el equilibrio porque es su estado natural. Solo es el mensajero de aquello que no hemos tomado conciencia. ¿Quién nos priva de ver? ¿De darnos cuenta?: El ego, ¿Qué es el ego? El ego es la totalidad de nuestros recuerdos que habiendo adquirido demasiada importancia con el paso de los años, terminan por volverse lo suficientemente poderosos como para invadir nuestra individualidad. Amplio: La manera en que percibiste un acontecimiento condicionó el registro en tu memoria.

De este recuerdo sacaste una conclusión que se convirtió en una creencia que busca evitarte un sufrimiento si el acontecimiento fue desafortunado, o repetirlo si el suceso fue motivo de dicha.

Es importante que seamos conscientes de que cuando creíste en algo fue porque estabas convencido de que esa creencia te ayudaría a ser más feliz. Desafortunadamente la gran mayoría de las creencias acumuladas desde tu infancia ya no son útiles, como ya habéis comprendido y experimentado.

El ego está constituido por cientos de creencias de las cuales es bueno ser consciente o de lo contrario nos impedirán realizar nuestros deseos. Y éstos son esenciales para ayudarnos a manifestar nuestro YO SOY. Esta es la razón principal de todos nuestros malestares: el enorme poder de nuestro ego.

De hecho, cuando dejamos que dirija nuestra vida, nos impide ser lo que debemos ser, y muchos de nuestros deseos se bloquean, y al final repercute en la parte física del cuerpo que sería necesaria para manifestar o realizar tales deseos.

Cuando aparece un síntoma, malestar que te parezcan solamente “físicos” no te dejes influir otra vez por tu ego que requiere a toda costa que le eches la culpa a un factor externo.

La razón por la cual el ego rechaza la responsabilidad es que la creencia (una parte del ego) causante del dolor de cabeza, la indigestión, el constipado… está convencida de tener la razón y no quiere ser descubierta y en el caso de que tomaras conciencia el ego desaparecería.

EL MENSAJE DE TODO MALESTAR ES QUE TE DICE QUE TE AMES. Al amarnos dejamos que sea nuestro corazón quien dirija nuestra vida, no nuestro ego.

Amarnos significa concedernos el derecho a vivir nuestras experiencias, y amar a los demás es concederles el derecho de vivir sus propias experiencias. Esto significa darte el derecho de ser humano, con tus miedos, tus creencias, tus límites, tus fuerzas, tus debilidades, tus deseos y tus aspiraciones; en fin, darte el derecho de ser como eres ahora. Y todo esto se debe hacer sin juicios morales de bueno o malo, correcto o incorrecto, viviéndolo solamente como una experiencia, con el conocimiento de que siempre habrá consecuencias, agradables o no, resultantes de las decisiones tomadas.

Recuerda que cuando descubres la actitud mental que te bloquea, debes pasar a la aceptación incondicional de lo que eres. No basta con comprender o aceptar una situación exterior o aceptar a otra persona, LO MAS IMPORTANTE ES LA ACEPTACIÓN DE UNO MISMO, es decir… PERDONARNOS.

Alguien comentaba la dualidad de hacerse cargo de las personas agresivas, como su madre, y enfadarse consigo misma. ¿Qué nos sugiere esta situación?  En primer lugar el miedo a ser uno mismo, a manifestarse y por otro conseguir el máster de la manipulación, tanto siendo manipulada como ejercer la manipulación con los demás ¿Somos conscientes de este juego? Nos quejamos, vamos de víctimas y seguimos manipulando. ¿Por qué quiero hacerme cargo de las personas que me maltratan? ¿Qué quiero demostrar? ¿Voy de santísima y buenísima? ¿A qué precio? ¿Soy consciente del enorme coste que estoy pagando? ¿Prefiero no vivir? ¿Antes morir que ser? Atrévete a tomar decisiones, soltar la tristeza, la rabia, pon limites y decídete a disfrutar de la vida.

Cuando aparecen dudas, comentarios como es difícil, los otros lo saben hacer muy bien, etc… son manifestaciones del ego y sigo en mi papel de víctima. Esto duele y generalmente no se acepta porque una cree que  lo que ocurre es que una es una persona muy buena. ¿Qué quiere decir buena? ¿Por qué no me atrevo a ser yo y a confiar en el otro? ¿Por qué sigo estando en guerra? ¿No te cansas? ¿No te das cuenta a quién enredas es a ti misma? Los demás son simples espectadores de tu actuación.

Hay un libro muy interesante que he recomendado hasta la saciedad que se llama El Acoso Moral de Maria France Hirigoyen. Lo he comprado y dejado tantas veces que la última vez decidí no hacerlo de nuevo, imagino que igual está en Internet. Os lo recomiendo; todas las mujeres hemos sido maltratadas en un momento u otro de nuestra vida, vale la pena ser conscientes y reconocerlo ya que de lo contrario sin darnos cuenta en algún momento cambiamos los papeles y pasamos a maltratar.

En el momento en que hemos incorporado en nuestra vida un patrón en el cual conseguimos poder, nos resulta difícil abandonarlo. La manera de conseguir algún cambio es topar con un límite fuerte que nos obligue a recapacitar, es decir, que nos venga una invitación desde el exterior que nos haga tambalear nuestra manera de funcionar y de alguien que sea importante, al cual amamos y respetamos. Cuando se ha tomado la decisión es importante mantenerse y comprender que así estamos ayudando al otro a darse cuenta, a tomar conciencia, si volvemos atrás perdemos toda fuerza y entonces sí que va ser muy difícil poder cambiar la situación. ¿Comprendéis?
 
¿Cuándo es extrema la situación? Cuando siento miedo, este es el límite, el que me avisa de que algo no va bien, me siento en peligro, amenazada. El otro ha invadido mi espacio de seguridad, el miedo en principio siempre nos protege, es supervivencia y también el síntoma de alerta.

“Siempre que anhelamos la paz, es de hecho la paz de nuestra verdadera naturaleza la que estamos anhelando, aunque a veces confundimos la paz de nuestra verdadera naturaleza con un estado pacifico de la mente, del cuerpo o el mundo.”
                                                          Rupert Spira – Presencia –

Meditación: Transmutación.



martes, 10 de noviembre de 2015

Caminando, caminando...

 




Imagen sacada de Internet, no conozco el autor de la pintura 


Caminamos hacia la luz, sea la luna (el inconsciente) o el sol que es a donde vamos ó lo que somos –aunque no nos lo acabamos de creer-. El inconsciente nos lleva siempre a poner luz a la situación que de momento la vivimos como oscura.

En la senda que imaginamos, dependerá de nosotros la vegetación, el camino, el día, la noche… es un camino que hacemos solos porque somos nosotros que lo creamos. En nuestra visión de la materia no vemos los hilos de luz que nos unen unos con otros y al ampliar la conciencia sabemos que no estamos solos, seguimos unidos a todo y a todos.

¿Seguimos de vacaciones con la madre? ¿Hemos descubierto algo más de nuestra relación con ella o con nosotras mismas?

Cuando creemos que estamos bloqueadas o en confusión, es bueno recordar que nosotros no somos la confusión, ni la angustia, ni el miedo… de lo contrario lo reforzamos. Nosotros no somos eso. Somos pura luz habitando nuestro cuerpo. Tener la intención de no querer cambiar nada, aceptar aquello que se presenta, agradecer la oportunidad de poner conciencia. Las memorias siempre nos recuerdan el pasado, lo vivido y la opción de cambiar la situación es colocarse en el presente, respirar y sentir. Ni atrás ni adelante, cuando bajamos al cuerpo, al corazón, nos inunda una sensación de paz. Si seguimos insistiendo en el ejercicio, la práctica nos llevara  a conseguirlo.

Aquello que en el servicio somos capaces de hacer, ayudando a los demás, ¿por qué no lo hacemos con nosotros mismos? Buscar, ampliar, mirar otras opciones, es como ampliar la respiración, nos libera.

Nos va la vida, si de verdad nos va la vida ENTREGEMONOS A LA VIDA. Como decíamos en la práctica del silencio muramos en el cojín… y seguro que entonces aparecerá el milagro de la esencia.

Los dolores en general son resistencias o avisos de alguna cosa que no funciona bien. ¿Qué es lo que no quiero ver? Dejemos de controlar, aceptemos lo que se presenta, sea la respiración, la sensación, el pensamiento. No hemos de cambiar nada, no estamos en guerra con nada, aceptemos en principio todo y luego observemos, sintamos. Aceptar no quiere decir pasar, sencillamente al no ponernos en contra, parapetados en nuestras creencias, llegamos a comprender la realidad, no seguimos guerreando y vemos aquello que nuestra tozudez no nos  permite ver.

 Vivimos en la dualidad y a no ser que permanezcamos en el centro, en el equilibrio siempre habrá una parte a descubrir, la otra cara de la moneda, lo que nos resistimos aceptar.

Cuando nos llegan las imágenes fraccionadas es que no acabamos de aceptarnos en la totalidad, somos duales en todos los aspectos de la materia, al poder juntar las partes es que empezamos aceptarnos tal como somos, hemos puesto luz en espacios que estaban oscuros.

Intentemos no reforzar el miedo hasta llegar a creernos nuestra propia creación ya que entonces aparece el fantasma que nos persigue toda la vida. Recuerdo un libro: Tierras de Ultramar de Ursula Guerin que me pareció una forma descriptiva de hablar del miedo mediante la aventura en tierras lejanas, al final el protagonista que era perseguido por una sombra oscura, estaba en un barco en alta mar y no se atrevía a mirar a la sombra cada vez más grande, hasta que al final tomando coraje se gira la mira directamente y la sombra oscura se desvanece. ¿Comprendéis? Hasta que no podamos mirarla y dejemos de alimentarla con nuestros pensamientos la sombra nos perseguirá siempre.

Estamos, sin saberlo, inmersos en un océano de miedo que nos vamos imponiendo a nosotros mismos y este océano de miedo al final se convierte en una marea que nos impide disfrutar de la vida, gozar y es tal la amplitud de este océano en nuestra vida que acaba por teñirlo todo. ¿Vale la pena vivir atemorizado? ¿Qué harías ahora mismo si no tuvieras algún tipo de miedo? ¿Qué cosa/acción dejáis de realizar? A veces nos enredamos con sutilezas, no tengo ganas, no es el momento adecuado… todo esto se traduce, si somos sinceros con nosotros mismo, en un no me atrevo, ¿Qué es lo que te lo impide?

Recordar que somos luz, somos creadores de todas las circunstancias de nuestra vida y si algo aparece en ella tiene una finalidad de aprendizaje, de hacer conciencia, de descubrir la otra cara de la moneda, aquello que no queremos ver.

El hecho de atacar en principio, de ser la autoridad son opciones para no mostrar la fragilidad. Es reactivo a la contra, en un sentido de rebeldía, de comparación. En principio es una salida a la dificultad que hay que ir disminuyendo a medida que nos vamos dando cuenta de nuestros mecanismos. Para mostrar nuestra debilidad/fragilidad necesitamos una gran fuerza, el no hacerlo nos habla también de un tipo de miedo, de inseguridad. Todo aquello que esconde nuestra realidad es un sobreesfuerzo de cara al exterior para no mostrarnos tal como somos. ¿Qué hay de malo en ser como somos? ¿Seguimos creyendo los mensajes recibidos? Entonces, ¿Quiénes somos? Dejar de comparar, nada es mejor ni peor. Ser lo que es, nos coloca en la realidad y en la paz. Recordar la realidad es neutra, ni buena ni mala.

En el ejercicio de observación de la sensación/emoción ¿Os habéis dado cuenta de la gran capacidad de imaginar y crear que tenemos? Al mantenernos en la calma aparecen nuevas imágenes, colores, movimientos… al permanecer inalterables acaban por diluirse. 

Los mensajes son personales, cada uno es distinto, cuando se bloquean en la garganta sería ¿Qué es aquello que no verbalizo, que no digo? Las luces proceden de nosotros mismos y de los objetos observados, todos tienen un aura de luz, somos luz. A medida que profundizamos quizás podamos observar los destellos de nuestro ser. Este es uno de los trabajos que se pueden hacer cuando hablamos de mirar hacia dentro, dentro del mismo silencio. Tenemos un universo entero en nuestro interior que está esperando ser descubierto.

Las nubes se agitan en la montaña.
Se multiplican.
El pasado y el futuro ya no existen.
El presente se expresa en toda su plenitud.
Me siento otra vez.
El sonido del cuerno de caza ya nos abruma.
El perfume de la hierba es embriagador.
        Thich Nhat Hanh – Llamadme por mis Verdaderos Nombres-

Silencio/Observación de las sensaciones y emociones.



  




Imagen sacada de Internet, no conozco el autor de la pintura.

Caminamos hacia la luz, sea la luna (el inconsciente) o el sol que es a donde vamos ó lo que somos –aunque no nos lo acabamos de creer-. El inconsciente nos lleva siempre a poner luz a la situación que de momento la vivimos como oscura.
En la senda que imaginamos, dependerá de nosotros la vegetación, el camino, el día, la noche… es un camino que hacemos solos porque somos nosotros que lo creamos. En nuestra visión de la materia no vemos los hilos de luz que nos unen unos con otros y al ampliar la conciencia sabemos que no estamos solos, seguimos unidos a todo y a todos.
¿Seguimos de vacaciones con la madre? ¿Hemos descubierto algo más de nuestra relación con ella o con nosotras mismas?
Cuando creemos que estamos bloqueadas o en confusión, es bueno recordar que nosotros no somos la confusión, ni la angustia, ni el miedo… de lo contrario lo reforzamos. Nosotros no somos eso. Somos pura luz habitando nuestro cuerpo. Tener la intención de no querer cambiar nada, aceptar aquello que se presenta, agradecer la oportunidad de poner conciencia. Las memorias siempre nos recuerdan el pasado, lo vivido y la opción de cambiar la situación es colocarse en el presente, respirar y sentir. Ni atrás ni adelante, cuando bajamos al cuerpo, al corazón, nos inunda una sensación de paz. Si seguimos insistiendo en el ejercicio, la práctica nos llevara  a conseguirlo.
Aquello que en el servicio somos capaces de hacer, ayudando a los demás, ¿por qué no lo hacemos con nosotros mismos? Buscar, ampliar, mirar otras opciones, es como ampliar la respiración, nos libera.
Nos va la vida, si de verdad nos va la vida ENTREGEMONOS A LA VIDA. Como decíamos en la práctica del silencio muramos en el cojín… y seguro que entonces aparecerá el milagro de la esencia.
Los dolores en general son resistencias o avisos de alguna cosa que no funciona bien. ¿Qué es lo que no quiero ver? Dejemos de controlar, aceptemos lo que se presenta, sea la respiración, la sensación, el pensamiento. No hemos de cambiar nada, no estamos en guerra con nada, aceptemos en principio todo y luego observemos, sintamos. Aceptar no quiere decir pasar, sencillamente al no ponernos en contra, parapetados en nuestras creencias, llegamos a comprender la realidad, no seguimos guerreando y vemos aquello que nuestra tozudez no nos  permite ver.
 Vivimos en la dualidad y a no ser que permanezcamos en el centro, en el equilibrio siempre habrá una parte a descubrir, la otra cara de la moneda, lo que nos resistimos aceptar.
Cuando nos llegan las imágenes fraccionadas es que no acabamos de aceptarnos en la totalidad, somos duales en todos los aspectos de la materia, al poder juntar las partes es que empezamos aceptarnos tal como somos, hemos puesto luz en espacios que estaban oscuros.
Intentemos no reforzar el miedo hasta llegar a creernos nuestra propia creación ya que entonces aparece el fantasma que nos persigue toda la vida. Recuerdo un libro: Tierras de Ultramar de Ursula Guerin que me pareció una forma descriptiva de hablar del miedo mediante la aventura en tierras lejanas, al final el protagonista que era perseguido por una sombra oscura, estaba en un barco en alta mar y no se atrevía a mirar a la sombra cada vez más grande, hasta que al final tomando coraje se gira la mira directamente y la sombra oscura se desvanece. ¿Comprendéis? Hasta que no podamos mirarla y dejemos de alimentarla con nuestros pensamientos la sombra nos perseguirá siempre.
Estamos, sin saberlo, inmersos en un océano de miedo que nos vamos imponiendo a nosotros mismos y este océano de miedo al final se convierte en una marea que nos impide disfrutar de la vida, gozar y es tal la amplitud de este océano en nuestra vida que acaba por teñirlo todo. ¿Vale la pena vivir atemorizado? ¿Qué harías ahora mismo si no tuvieras algún tipo de miedo? ¿Qué cosa/acción dejáis de realizar? A veces nos enredamos con sutilezas, no tengo ganas, no es el momento adecuado… todo esto se traduce, si somos sinceros con nosotros mismo, en un no me atrevo, ¿Qué es lo que te lo impide?
Recordar que somos luz, somos creadores de todas las circunstancias de nuestra vida y si algo aparece en ella tiene una finalidad de aprendizaje, de hacer conciencia, de descubrir la otra cara de la moneda, aquello que no queremos ver.
El hecho de atacar en principio, de ser la autoridad son opciones para no mostrar la fragilidad. Es reactivo a la contra, en un sentido de rebeldía, de comparación. En principio es una salida a la dificultad que hay que ir disminuyendo a medida que nos vamos dando cuenta de nuestros mecanismos. Para mostrar nuestra debilidad/fragilidad necesitamos una gran fuerza, el no hacerlo nos habla también de un tipo de miedo, de inseguridad. Todo aquello que esconde nuestra realidad es un sobreesfuerzo de cara al exterior para no mostrarnos tal como somos. ¿Qué hay de malo en ser como somos? ¿Seguimos creyendo los mensajes recibidos? Entonces, ¿Quiénes somos? Dejar de comparar, nada es mejor ni peor. Ser lo que es, nos coloca en la realidad y en la paz. Recordar la realidad es neutra, ni buena ni mala.
En el ejercicio de observación de la sensación/emoción ¿Os habéis dado cuenta de la gran capacidad de imaginar y crear que tenemos? Al mantenernos en la calma aparecen nuevas imágenes, colores, movimientos… al permanecer inalterables acaban por diluirse.
Los mensajes son personales, cada uno es distinto, cuando se bloquean en la garganta sería ¿Qué es aquello que no verbalizo, que no digo? Las luces proceden de nosotros mismos y de los objetos observados, todos tienen un aura de luz, somos luz. A medida que profundizamos quizás podamos observar los destellos de nuestro ser. Este es uno de los trabajos que se pueden hacer cuando hablamos de mirar hacia dentro, dentro del mismo silencio. Tenemos un universo entero en nuestro interior que está esperando ser descubierto.

Las nubes se agitan en la montaña.
Se multiplican.
El pasado y el futuro ya no existen.
El presente se expresa en toda su plenitud.
Me siento otra vez.
El sonido del cuerno de caza ya nos abruma.
El perfume de la hierba es embriagador.
        Thich Nhat Hanh – Llamadme por mis Verdaderos Nombres-

Silencio/Observación de las sensaciones y emociones.
Núria Argany



  


miércoles, 4 de noviembre de 2015

Colores de Otoño mirando en nuestro interior





 TARDOR JAPONESA: Una noia amb per-sol per un parc d’Hitachi, al nord de Tòquio, a els colors de la tardor, potenciats per  clar  dia, ja és perceben en la vegetació. En primer terme apareix un camp de coquia scoparia, mes conegut ara com pinet japonés, un arbust que en aquesta época pren a vermellós. Diari Ara.cat 27/10/2015 en Mirades. ¿Pudem Imaginar la quantitat de colors que la natura manifesta? Son els mateixos que están en el nostre interior esperant manifestar-se.

“Jo ja he dit que l’ànima no val més que el cos,
I jo ja he dit que el cos no val més que l’ànima,
I que res, ni Déu, és més gran per a ningú que la mateixa essència de cadascú,

I qui camina una llegua sense amor camina cap el seu funeral embolcallat amb el seu sudari,
I que jo o tu, que no tenim ni un cèntim, podem comprar el millor de la terra,
I que contemplar l’espurna d’uns ulls o mostrar un fesol dins la seva beina confonen la ciencia de tots els temps.
I que no hi ha cap ofici ni cap feina on un jove no pugui convertir-se en un héroi,
I que no hi ha cap objecte tan suau que no pugui ser l’eix de les rodes de l’univers,
I jo dic a tots els homes i a totes les dones:   Que la teva ànima resti calma i serena davant d’un milió d’universos.
I jo dic a la humanitat: No tinguis curiositat per Déu,
Que jo que sento curiositat per totes les coses no sento curiositat per Déu (No existeixen encara els estols de paraules que puguin expresar la meva placidesa i la meva serenitat davant Déu i davant la mort).
JO VEIG I SENTO DÉU EN TOTES LES COSES, I TOT I AIXÒ NO ENTENC DÉU DE CAP MANERA.
Ni puc entendre que hi pot haver que sigui més meravellós que jo mateix.
Per què hauria de voler veure Déu millor que aquest dia?
Jo veig partícules de Déu a cada momento de cada hora de les vint-i-quatre,
En les cares dels homes i de les dones jo hi veig Déu, i també a la meva reflectida al mirall,
Jo trobo cartes de Déu escampades pel carrer, i totes i cadascuna d’elles van signades amb el nom de Déu,
I les deixo allà mateix on són i on jo mateix les trobo, perquè sé que allà on vagi.
N’arribaran d’altres puntualment per sempre més.
 WALT WHITMAN (1855-1892) – Fulles de d’Herba – Cant de mi mateix (48)

¿Cuál es vuestra prioridad en esta vida? ¿Cuál es vuestra prioridad en estos momentos? No contestéis, reflexionad sin prisas, entrad en la tranquilidad y responderos sin trampas, de verdad, lo que realmente sentís, aunque no os guste, aceptad la respuesta que sale directamente de vuestro interior y comprenderéis muchas de las situaciones que estáis viviendo. Nos enredamos constantemente y luego nos quejamos de cómo nos van las cosas. No hay coherencia entre dentro y afuera, pensamos y sentimos diferente, anhelamos aquello que no nos permitimos aceptar y creamos un muñeco de paja que no reconocemos porque vivimos en la dicotomía y la confusión.

Todas las situaciones, anhelos, deseos son válidos, son parte del camino, si obviamos cualquiera de ellos –porque no nos gustan o no las aceptamos- nos encontraremos con las misma dificultades a posteriori. Hay que experimentar todas las opciones que la vida nos trae para poder ir allí donde queremos llegar.

¿Os dais cuenta de la gran capacidad de dispersión y resistencia que tenemos? Conseguimos agotarnos, maltratarnos… antes de parar y mirar en profundidad. Alguien comentaba porque tantas prisas si he llegado hasta aquí con sesenta y pico de años ¿Dónde está la prisa? La pregunta sería ¿Cuál sería el momento adecuado para dar el giro/cambio? ¿Qué necesitas que ocurra para darte permiso para ser feliz, para vivir la vida? La prisa está en saber si realmente deseas un giro diferente y disfrutar ¿Porqué lo retrasas? ¿Qué te impide hacerlo? ¿Lo deseas realmente o vives aquello que te resulta cómodo, fácil? ¿Qué escondes detrás de esta opción? ¿Quizás no te atreves a mirarte y aceptarte? ¿Eres feliz así? Acéptalo, deja de aparentar lo que no eres y disfruta de la elección, sé consciente, vivirás en paz contigo misma, dejarás de esforzarte, agotarte sin sentido; seguro que disfrutarás de la vida y aprenderás: Empezarás a aceptarte, a rendirte más allá del mundo ilusorio, abrirás la puerta que te conducirá a conectarte con tu Ser; empezarás a escucharte y así todo tendrá otro sentido. Descubrirás el sentido de tu vida y esto es lo que realmente estás buscando pero por otro camino; mirando con valentía las trabas, las resistencias que te impiden mirarte con tranquilidad y reconocerte que ERES PARTE DE LA VIDA, PARTE DE DIOS, hagas lo que hagas esta es la gran verdad, esto no lo puedes cambiar. En consecuencia eres totalmente responsable de tus elecciones y creaciones.

Poner conciencia en cómo vivimos es conocer los motivos por los cuales, decidimos, sentimos y actuamos. Descubrir las experiencias que nos han llevado a construir el personaje para darnos cuenta del sentido del aprendizaje, saber quiénes somos, reconocer todas las creaciones de nuestros cuerpos para después trascender el personaje y encaminarnos a otro tipo de vivencia/experiencia. 

Ser uno mismo es el gran reto que se presenta en tu vida, deja de guerrear, castigar a tu padre, madre y demás ya que en el fondo a quien castigas es a ti misma. Date permiso para reconocer el guerrero que tiene mucha fuerza interior que gasta su energía en el exterior y deja de trabajar en el interior. ¿Qué es más importante para ti demostrar que no tenían razón o vivir en paz? ¿Vengarte de ellos, castigarlos? ¿Ir de víctima o hacerte cargo de ti y demostrar tu gran poder? ¿Cómo llamarías tú a ese miedo? ¿Por qué no dejas a tu mente descansar y permites a tu corazón/cuerpo hablar? Aquello que tanto anhelas que es ser reconocida, amada solo lo lograrás VIVIENDO tu individualidad, siendo diferente, reconociéndote y amándote, siendo como el otro te diluyes, te haces transparente, igual, Y TU ERES ÚNICA Y SINGULAR. A todos nos gustaría poder conocerte de verdad para compartir tu singularidad; así nosotros podremos manifestar la propia y compartiremos el juego de la conciencia.

El miedo siempre se cuela en nuestra vida, es el gran aliado de nuestro ego, nuestra mente, es el muñeco de paja que nos impide dar el paso diferente, avanzar. ¿Qué dejas de hacer/vivir por el miedo? Nos es más fácil aceptar el obstáculo que la liberación, no nos consideramos dignos, aún llevamos a cuestas la cruz del Cristo, el sufrimiento para redimirnos.

¿Recordáis: Cristo ha resucitado? Estamos en la era de la transmutación, el cambio, la redención; ya somos dignos de ser felices, de vivir en plenitud y compartir la gloria de ser con los demás que son parte de nuestra propia redención. ¿Cómo vivís esto? ¿Lo aceptáis, lo creéis? ¿Qué significa para vosotros el Cristo?

Voy a detallaros a continuación una afirmación para usar a menudo y para saber qué hacer en momentos de confusión.

“YO SOY EL PODER Y LA PRESENCIA CONSUMIDORA DE TODO TEMOR, DUDA Y CONFUSIÓN QUE PUEDA HABER EN MI MENTE EXTERIOR, SOBRE LA INVENCIBLE ACTIVIDAD DEL YO SOY.”

MAESTRO SAINT GERMAIN del Libro de Oro


Meditación ZAZEN (Practicando MU)