Hemos estado investigando en los últimos encuentros el
significado del Amor Incondicional y como habéis podido comprobar el tema no es
sencillo ya que disponemos en nuestra mente de una gran cantidad de creencias o
de sutilezas que encubren o magnifican nuestras necesidades.
El pasado martes cerramos este tema y aprovechando que el
próximo encuentro coincide con el día 14, festividad de San Valentín;
escucharemos la palabra amor, enamoramiento… en múltiples ocasiones (sin tener
en cuenta los anuncios publicitarios en los medios de comunicación). Busquemos la otra parte, dejémonos seducir por
la palabra Amor que escucharemos y cuando la oigamos mentalmente añadamos la palabra
incondicional e imaginemos algo que nos lo recuerde: la mirada de un maestro,
de alguien que admiramos, de una mascota, un paisaje, una aroma, una sensación
más allá de nuestra piel… lo que cada uno conecte y sienta.
Os propongo lo siguiente:
- Repasar
todos los escritos, reflexionarlos y proponer preguntas, dudas o trabajos.
-
No
os presentaré nuevos temas, vamos a intentar profundizar en este que es la
esencia de nuestra naturaleza.
-
¿Cómo vamos a celebrar que somos
Amor?
-
Os
invito a ser creativos y encontrar una sencilla manera de compartirlo en el
grupo. ¿Os animáis?
Recordar que el amor incondicional no existe en el mundo de
la mente pensante simplemente porque la mente pensante piensa, cree y
reflexiona.
Esto es un mundo en sí, mientras que el Amor se sitúa más
allá del razonamiento y de la creencia.
El Amor es un mundo que experimentáis cuando dejáis de pensar
y de creer.
“Vivir en el amor es una elección.” Es una decisión personal desde la
soledad: YO SOY, sois los únicos que podéis decir YO SOY, por lo tanto, sois
llevados a tener la experiencia consciente de la soledad.
La soledad es la experiencia de bastarse a sí mismo y el
aislamiento es la negación del amor.
Hay dos movimientos esenciales que sin cesar tienden a equilibrarse
para mostraros quiénes sois: uno es la meditación, la vuelta a la soledad y a
la experiencia del ser único que os anima, y el otro es el amor, la experiencia
de la proyección de vuestra luz en el mundo manifestado el cual os devuelve,
por el juego de espejos, la experiencia del regreso a la fusión de la unidad de
todo y de todos los seres.
El amor lo acepta todo. Todo juicio hacía el otro es una
proyección de un juicio hacia uno mismo que no queremos reconocer.
La libertad es la primera manifestación que os mostrará que
estáis verdaderamente en el amor.
Esta simple actitud de permanecer totalmente imparcial ante
lo que hace, dice o piensa el otro basta para manteneros en el Amor.
Os vuelvo a preguntar: ¿no
tenéis este poco respeto hacia vosotros mismos para dedicar, aunque sólo sea
una hora de vuestro precioso tiempo, exclusivamente para vosotros y para estar
con vosotros mismos?
¿Ya os ha ocurrido
estar enamorados de vosotros mismos?
Elijo ahora sentir la Presencia del Eterno
Enamorado.
Amor
sólo una palabra, una nota, una vibración…
El amor es
una experiencia cuando se abre el corazón y el sentir nos une con toda
la creación.
No hay palabras que puedan explicar la
experiencia, solo un gran gozo, una alegría inmensa que nos conecta con la
vida.
Desde ese instante cambia nuestra mirada tanto
hacia fuera como a nosotros mismos y surge la gratitud, la veneración…
El mundo se transforma, el personaje
desaparece, la mente deja de susurrar y un aliento de vibración única llena todo
el espacio.
Todo es armonía, paz, gozo… y así sucede la
expresión del Amor Incondicional.