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Núria Argany te ofrece la posibilidad de conectar con tu esencia, lo que verdaderamente eres, haciéndote consciente de tu personaje, reconociendo tus proyecciones y resistencias a través de técnicas-terapias corporales, psicológicas y energéticas, recobrando el equilibrio, la armonía y la paz interior.

Núria Argany se ha formado a través de:

Seitai, Meditación Zen, Psicología, Terapias Naturales y Energéticas, Preparación al Parto Consciente, Ito-Termi, Sueños, Oligoelementos, Dietética, Formas-Pensamientos, Regresiones, RMF-Balacing, Tachyon, Ataraxia, Curación Cuántica, y Reconnective Healing.



viernes, 17 de febrero de 2017

¿Cómo vamos a celebrar que somos Amor?




Hemos estado investigando en los últimos encuentros el significado del Amor Incondicional y como habéis podido comprobar el tema no es sencillo ya que disponemos en nuestra mente de una gran cantidad de creencias o de sutilezas que encubren o magnifican nuestras necesidades.

El pasado martes cerramos este tema y aprovechando que el próximo encuentro coincide con el día 14, festividad de San Valentín; escucharemos la palabra amor, enamoramiento… en múltiples ocasiones (sin tener en cuenta los anuncios publicitarios en los medios de comunicación).  Busquemos la otra parte, dejémonos seducir por la palabra Amor que escucharemos y cuando la oigamos mentalmente añadamos la palabra incondicional e imaginemos algo que nos lo recuerde: la mirada de un maestro, de alguien que admiramos, de una mascota, un paisaje, una aroma, una sensación más allá de nuestra piel… lo que cada uno conecte y sienta.

Os propongo lo siguiente:

-    Repasar todos los escritos, reflexionarlos y proponer preguntas, dudas o trabajos.

-         No os presentaré nuevos temas, vamos a intentar profundizar en este que es la esencia de nuestra naturaleza.

-         ¿Cómo vamos a celebrar que somos Amor?

-         Os invito a ser creativos y encontrar una sencilla manera de compartirlo en el grupo. ¿Os animáis?

Recordar que el amor incondicional no existe en el mundo de la mente pensante simplemente porque la mente pensante piensa, cree y reflexiona.

Esto es un mundo en sí, mientras que el Amor se sitúa más allá del razonamiento y de la creencia.

El Amor es un mundo que experimentáis cuando dejáis de pensar y de creer.
“Vivir en el amor es una elección.” Es una decisión personal desde la soledad: YO SOY, sois los únicos que podéis decir YO SOY, por lo tanto, sois llevados a tener la experiencia consciente de la soledad.

La soledad es la experiencia de bastarse a sí mismo y el aislamiento es la negación del amor.

Hay dos movimientos esenciales que sin cesar tienden a equilibrarse para mostraros quiénes sois: uno es la meditación, la vuelta a la soledad y a la experiencia del ser único que os anima, y el otro es el amor, la experiencia de la proyección de vuestra luz en el mundo manifestado el cual os devuelve, por el juego de espejos, la experiencia del regreso a la fusión de la unidad de todo y de todos los seres.

El amor lo acepta todo. Todo juicio hacía el otro es una proyección de un juicio hacia uno mismo que no queremos reconocer.

La libertad es la primera manifestación que os mostrará que estáis verdaderamente en el amor.

Esta simple actitud de permanecer totalmente imparcial ante lo que hace, dice o piensa el otro basta para manteneros en el Amor.

Os vuelvo a preguntar: ¿no tenéis este poco respeto hacia vosotros mismos para dedicar, aunque sólo sea una hora de vuestro precioso tiempo, exclusivamente para vosotros y para estar con vosotros mismos?
¿Ya os ha ocurrido estar enamorados de vosotros mismos?

Elijo ahora sentir la Presencia del Eterno Enamorado.


                  
         Amor sólo una palabra, una nota, una vibración…

El amor es  una experiencia cuando se abre el corazón y el sentir nos une con toda la creación.

No hay palabras que puedan explicar la experiencia, solo un gran gozo, una alegría inmensa que nos conecta con la vida.

Desde ese instante cambia nuestra mirada tanto hacia fuera como a nosotros mismos y surge la gratitud, la veneración…

El mundo se transforma, el personaje desaparece, la mente deja de susurrar y un aliento de vibración única llena todo el espacio.

Todo es armonía, paz, gozo… y así sucede la expresión del Amor Incondicional.
   


miércoles, 8 de febrero de 2017

¿Comprendemos el significado del Amor Incondicional?





Cuanto más tiempo dedicamos a esta sencilla parada en nuestro camino –el silencio-, más podremos permanecer en nuestra verdadera morada de paz y plenitud. Pero nadie en el mundo puede hacer este gesto por nosotros, ni siquiera un maestro realizado. Puede a lo sumo destruir el barullo de ilusiones de nuestras creencias y emociones desordenadas, pero el acto de amor hacia nosotros y la transformación que de él se deriva, sólo pueden venir de nosotros y sólo de nosotros.

Tarde o temprano, deberemos dejar a nuestros maestros y nuestra dependencia de toda autoridad que no sea la nuestra, pues el maestro no es otro que LA SOLA PRESENCIA DE AMOR EN NOSOTROS Y EN TODAS LAS COSAS.

Por tanto, debemos dirigir nuestra atención hacia los acontecimientos que nos muestran con exactitud las cadenas de nuestras dependencias y preguntarnos siempre si somos libres y si dejamos libre al otro.

A veces, nuestras manipulaciones para que nos amen son muy sutiles y debemos estar muy atentas y ser profundamente sinceras para reconocer nuestra toma de poder sobre los demás. Debemos recordar entonces que todo es un espejo y si con alguien o en alguna circunstancia no nos sentimos libre, esto viene de nosotros, siempre proviene de nosotros, ya que nada es exterior a nosotros. Lo que reprochamos al otro es lo que todavía no queremos reconocer en nosotros.

Si en una relación tenemos la impresión de que no somos libres, preguntémonos entonces por qué no nos permitimos ser libres, por qué damos nuestro poder al otro. ¡Se trata de un juego al que nos hemos acostumbrado y sobre el que nos hemos instalado confortablemente, se llama el juego del “ping-pong”!

El otro no nos influirá a partir del momento en que decidamos afirmar nuestra libertad por puro respeto hacia nosotros mismos. Afirmar no significa imponer, sino simplemente ser quiénes somos y fieles a quienes somos, así de simple. Si al otro esto no les gusta, es su responsabilidad, le corresponde a él mirar su espejo y reconocer lo que no le gusta de él, pero no nos toca a nosotros esperar que haga este trabajo, nosotros somos responsables de nosotros y esto ya es suficiente.

Cuando un número cada vez mayor de personas sepan hacer este gesto de humildad de reconocer que todo proviene únicamente de su conciencia y que todo, absolutamente todo no depende de nadie más que de él, podremos al fin vivir en un mundo de adultos, un mundo en el que descubriremos la importancia del respeto hacia la Tierra y hacia todo lo que nos ofrece.

Así, sabemos que la conciencia de Shambhala, la conciencia del amor no-personal se está incorporando al cuerpo de la Tierra, de la misma forma que nosotros un día nos incorporamos a este cuerpo que es nuestro templo para este camino de vida. La incorporación o el nacimiento de esta unión entre la vibración de Shambhala y el cuerpo de la Tierra se han preparado durante siglos. Ahora ha llegado el momento del parto físico, por esto en los tiempos venideros nos parecerá que sobre la tierra reina una cierta forma de caos. Este caos es la destrucción del mundo del olvido del amor. La destrucción de las antiguas estructuras que descansaban sobre las conquistas personales de poder es positiva e inevitable para el advenimiento de la era de paz y de serenidad que se prepara.

Así pues, las profecías se realizan, pero no vayamos a alimentar los egrégores de miedos y de reacciones que ya se han desencadenado con la aparición del caos que se ha instalado ya de forma clara y evidente. Nuestros pensamientos son inmensamente creadores. Imaginemos entonces que la mayoría de los habitantes del planeta elevan su conciencia al gozo de este mundo de amor que renace desde lo más profundo de cada uno de nosotros, y sentimos la fuerza inconmensurable de fraternidad que se ha alzado ya, en lugar de dar crédito a los que intentan conservar algún poder jugando con nuestros miedos.

El que introduce el miedo en nosotros es también un espejo, una pregunta que nos hace nuestra alma pidiéndonos que le informemos de nuestra elección. Por tanto, cuando oigamos hablar de catástrofes, de crisis o de caos, permaneceremos conscientes de nuestra libertad de elección. Somos libres de decir a cada instante: “Sí, Dios mío, es dramático lo que ocurre en el planeta…” y seguir engrosando así la masa grisácea que no paran de alimentar los que tienen miedo, o bien decir: “Me alegro de la destrucción que se está produciendo, porque veo a los seres despertar al amor, a la responsabilidad de sus actos y de sus pensamientos, y decido sentirme conectado a esta gran Fraternidad de hombres que han elegido alimentar lo Nuevo, lo Apacible y lo Sereno que está naciendo”.

El Apocalipsis, o la Revelación, ya han recorrido tres cuartas partes de su camino. Cuanto más dirijamos nuestra mirada hacia el gozo de lo que viene, de Aquel que Viene en el corazón de cada uno, más tendremos la sensación de recibir bendiciones de alegría y momentos de plenitud incomparables con todo aquello que se ha podido experimentar sobre la Tierra hasta ahora.

Existe una ley para la manifestación y la materialización de lo Nuevo: ésta consiste en hacer como si ya hubiésemos recibido aquello que tanto anhelamos, no solamente con nuestros pensamientos y nuestra imaginación, pues esto es sólo la primera etapa, sino en la realidad. Que nuestro Espíritu, nuestro corazón y nuestro cuerpo sientan ahora esta conciencia de Amor nuevo y fresco, pues sólo hay un lugar donde nuestras creaciones pueden realizarse: es ahora, en este preciso instante.

Cada vez hay más personas en todos los continentes que son ya conscientes del potente poder cuya materialización es la naturaleza misma de su esencia divina. Cada vez hay más seres que se reúnen en grupos de oración; aprenden por fin a meditar y a orientar su mirada hacía el corazón de su presencia silenciosa. La reunión de varias personas que dirigen su conciencia hacia la misma dirección genera una espiral de Luz cuya fuerza no podemos medir la magnitud. Los que consiguen ver con los ojos de su corazón pueden entonces contemplar cómo unos vientos y remolinos de luz de una potencia formidable actúan en el éter del planeta y disuelven las sombras de la negatividad y de pensamientos de peligro, así como todas las sombras energéticas que cubren la Tierra. Estos vientos frescos, formados por la atención amorosa de miles de seres en estado de meditación, han reducido considerablemente los daños y degradaciones a todos los niveles, pero sobre todo han tenido un efecto concreto y radical sobre la conciencia humana colectiva.

Por tanto, cuando meditamos, nos conectamos con estas vibraciones luminosas y reforzamos su poder de acción y de purificación. Cada hombre es una estrella que poco a poco encuentra y reconoce su destello.

Cuando miles de estrellas se encienden, se sana la oscuridad ilusoria a la que hemos dado tanta importancia estos siglos pasados.

Los centros y escuelas de desarrollo de la conciencia florecen como brotes en primavera, reconozcamos pues, que esta primavera está aquí y que poniendo nuestra atención en lo que es ligero, noble y bello en el corazón del hombre, contribuimos a erigir un mundo de amor, en nosotros y a nuestro alrededor.

El amor está totalmente exento de juicios. El amor es la mirada de Aquél que, en nuestros ojos, es el eterno enamorado.

Elijo ahora sentir la Presencia del Eterno Enamorado.




“Has caído bajo el hechizo, la hipnosis de tus propias proyecciones, y sufres por esa confusión. Todo lo que hace falta es una bofetada que te despierte de este estupor.”
                                                       Moojí

Ejercicio de Centramiento y Meditación.




      
       
       

lunes, 6 de febrero de 2017

¿Qué desea mi alma?



El cuerpo es el reflejo del alma. Sus síntomas son sus llamadas de atención para ayudarnos a darnos cuenta en donde nos encontramos. Recordáis la pregunta ¿Qué desea mi alma? ¿Qué mensajes me envía? ¿Estamos en comunicación con ella?

Reflexionad unos instantes…

Siguiendo con las investigaciones del último encuentro:


        

Cuando un número suficiente de seres se ponga en marcha esta transformación radical de sus comportamientos reactivos, entonces la sociedad podrá finalmente convertirse en lo que es llamada a ser: un oasis de luz en el que cada uno podrá ejercer su creatividad y compartirla.

Por lo tanto, el Amor incondicional no quiere decir agradar incondicionalmente y tener actitudes respetables ante los demás, sino agradarnos incondicionalmente y respetarnos sin reservas.

Para que nuestra balanza esté en equilibrio, necesitamos mirarla y sacar tiempo para nosotros. ¿Cuánto  tiempo dedicamos por puro amor hacia nosotros mismos y para nuestro equilibrio?

Podemos posponer eternamente esta demanda urgente de nuestro niño interior que se ahoga soportando el estrés de nuestras acciones para los otros. Nos volvemos a preguntar esto, ¿no tenemos este poco respeto hacia nosotros mismos para dedicar, aunque solo sea una hora de nuestro precioso tiempo, exclusivamente para nosotros y para estar con nosotros mismos?

El Amor incondicional comienza ahí, por actos tan simples como el concedernos un poco de tiempo para nosotros.

Si cada hombre dedicara aunque no fuesen más que unas pocas horas para aprender a ser y parar de pensar y hacer, no nos podemos imaginar el efecto que ello tendría sobre la colectividad.

Entonces, si verdaderamente deseamos ver realizada al fin nuestra edad de oro, en nosotros y a nuestro alrededor, hemos de empezar por reorganizar nuestra vida para concedernos tiempo suficiente para encontrarnos en la paz de nuestro Corazón. Este es el primer acto de amor que nos podemos ofrecer, y en consecuencia ofreced a la Tierra.

El amor incondicional es simplemente el regreso a nuestra autonomía. No creáis que nada, ni aún menos la mente, nos pueda impedir tomar esta elección. Una vez más, somos los únicos en decidir cualquier cosa para nuestra vida, y es necesario tener verdadera conciencia de ello.

Al volver a encontrar esa libertad de elección abandonamos cualquier actitud de víctima, y si la víctima aparece en la superficie de nuestra conciencia con sus lamentos y sus malestares, aprovechemos su presencia para aumentar la dosis de amor hacia esa parte de nosotros mismos, puesto que ¿quién a parte de ella tiene más necesidad de nuestro reconocimiento, de nuestro apoyo y de nuestra benevolencia?

Amarse no significa en absoluto rechazar algo, y menos una parte de nosotros mismos. Así que aprovechemos cada instante de “debilidad” para convertirlo en una fuerza, pues si en el momento que “caemos” permanecemos atentos y emprendemos el gesto de levantarnos, veremos muy rápidamente cómo nuestras caídas disminuyen y pierden intensidad. Estaremos siempre aquí presentes para nosotros, para volvernos a levantar y para darnos todo aquello que realmente necesitamos.

Entonces ya no necesitaremos más ir a buscar aquello que parece que tanto nos falta por todas partes fuera de nosotros.

El amor se basta a sí mismo. Esto no es una máxima sino una maravillosa realidad que podremos experimentar en cuanto hayamos elegido amarnos.

¿Ya nos ha ocurrido estar enamorados de nosotros mismos?

Éste debería ser nuestro estado permanente, ya que al estar enamorados de verdad de nosotros mismos también estamos enamorados de la totalidad de la vida, y ya sabemos que cuando estamos enamorados la vida entera toma de repente otro brillo muy distinto.

Por tanto, el amor incondicional es este estado de enamoramiento de nosotros mismos, sin condiciones, tal como somos. No hemos de pensar: “esto es muy difícil”, porque no le permitiríamos a esta conciencia volver a salir a la superficie, mientras que todo nuestro ser sólo espera esto.

Cuando no amamos, perdemos energía, cuando estamos enamorados la ganamos en abundancia. Es tan simple como esto. Así pues, no compliquemos nada. Contentémonos con tomar la decisión de estar enamorados de nosotros mismos y mirar lo que ocurre.

Voy a indicaros ahora algunas frases en las que podéis fijaros, haced una cada día y ofreceros esta actitud sin condiciones.

No olvidemos que el “pensamiento positivo” no sirve de nada si nos limitamos a repetirlo sin vivirlo. Así, si una frase os parece muy alejada de vuestra experiencia actual, será preferible utilizar palabras que la hagan más accesible a vuestro sistema de pensamiento.

Para esto, os propongo hacernos amigos de nuestra mente y no querer convencerla a toda costa de nuestras nuevas decisiones. Si para ella una frase es imposible, decidle: “De acuerdo, ¿puedes imaginar que esto llegue poco a poco en tu vida, a un ritmo aceptable para ti?”

Así, si una frase nos parece inaccesible aquí y ahora, ponemos estas palabras delante de la frase y esto nos ayudará a habituarnos a ella:

Acepto poco a poco dejar entrar esta actitud en mi vida…

-       - Ahora, me siento totalmente libre de ser quien soy, tal como soy. Así dejo al otro libre, tal como es.
.
-         -Ahora, amo todas las partes de mi mismo.

-         -Ahora, me siento verdaderamente feliz de ser quien soy, tal como soy.

-        - Ahora, estoy verdaderamente enamorado de mí.

-        - Ahora, elijo darme placer sin condiciones.

-        - Ahora, me amo tal como soy y amo al otro tal como es.

-        - Ahora, deposito mi paz sobre cualquier reacción y permanezco en el amor que recibo y que doy en abundancia.

Es conveniente que estas frases puedan poco a poco llegar a ser del todo reales en nuestra vida cotidiana. No tienen ningún otro objetivo que el de recordarnos nuestro respeto hacia nosotros mismos. Por lo tanto, es bueno que no hagamos de ellas simples repeticiones mentales, sino que las volvamos a leer de vez en cuando sólo para ver si todavía estamos enamorados.

El amor es sencillo,  si nos fijamos en los pájaros, podemos observarlos todos los días, no somos diferentes de ellos, sólo pensamos un poco más. Así pues, si nos permitimos detener, aunque sólo sea por unos momentos, nuestra película mental, e imitamos a estos pequeños pájaros; siendo como ellos, libres, alegres; haciendo lo que tengamos ganas de hacer, en cada instante, es tan simple… fijarnos de lo que es sencillo pues la simplicidad nos devolverá siempre a nuestro corazón.

El Amor hacia nosotros está aquí, totalmente disponible en nosotros. ¿Hemos elegido acogerlo ahora?

¿Recordáis la Meditación del Amor que hicimos hace unos días del Maestro El Morya?
 

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IluminaciÓn
Poema publicado el 10 de Noviembre de 2008

       
Cómo podría aquí cuando la tarde baja
con fina piel de leopardo hacia
tu demorado cuerpo
no ver tu transparencia.
              
Enciende sobre el aire             
mortal que nos rodea
tu luminosa sombra.
En lo recóndito
te das sin terminar de darte y quedo
encendido de ti como respuesta
engendrada de ti desde mi centro.
              
Quién eres tú, quién soy,
dónde terminan, dime, las fronteras
y en qué extremo
de tu respiración o tu materia
no me respiro dentro de tu aliento.

Que tus manos me hagan para siempre,
que las mías te hagan para siempre
y pueda el tenue
soplo de un dios hacer volar
al pajarillo de arcilla para siempre.

Ejercicio de Centramiento y Meditación.