La luna (Luz-Oscuridad: Ser-no-Ser)

LA LUNA (Luz-Oscuridad: Ser-no-ser), todo es dualismo, a no ser que nos permitamos entrar en el silencio…

Admitir o Asumir la vulnerabilidad significa tratarnos como un ser humano, es decir dejar de juzgarnos, de criticarnos… todo lo que sentimos e experimentamos  son solo estados del Yo, pero yo no soy eso, ¿RECORDAIS?  YO SOY PURA LUZ QUE HABITA ESTE CUERPO y que se manifiesta en un personaje para ir experimentando la vida; este es el juego de la Conciencia.

Ser libre es ejercer nuestra capacidad de elegir. En donde  ponemos la atención es donde ponemos nuestra intención (la atención a lo que realmente queremos, sea consciente o inconsciente). Y donde ponemos nuestra intención es donde se manifiesta nuestro corazón, nuestra vida.

¿Dónde pones tu atención? ¿Dónde pones tu intención? 

“Existen cuatro emociones básicas en el ser humano: la tristeza, la rabia, el miedo y la alegría. Son emociones comunes a todos los mamíferos. Dejar a la mujer sin la rabia la acerca más al rol de víctima que se ha desarrollado para ella en esta construcción social en la que vivimos.

No se trata de culpabilizarnos más (las mujeres), sino de recuperar, junto a la rabia, nuestra fuerza y capacidad para poner límites. Validar nuestra agresividad nos convierte al mismo tiempo en seres autosuficientes e independientes que no necesitan protección porque se valen por sí mismos. Podemos ser “santas”, “buenas”, “cuidadoras” e “inocentes”, pero también somos fuertes, deseantes, agresivas, capaces de defender, manipular, chantajear, luchar… Aceptar nuestra agresividad nos permite salir de las etiquetas que nos llevan al sometimiento y a la pasividad.

-En muchas operaciones de cirugía estética, la mujer renuncia al placer de la caricia y al contacto a favor de la apariencia externa, ya que cada operación produce dolor y muchas veces se pierde la sensibilidad corporal. Por lo tanto, se prioriza la imagen por encima del contacto con lo natural, por encima de la sensación.-

Lo natural y la naturaleza son de segunda categoría, algo que dominar y cambiar para que se adapte al ideal patriarcal en el que predomina la razón.

En nuestra cultura, la agresividad tiene solamente connotaciones negativas. Pero a menudo la vida nos reclama destruir lo construido, masticar para poder transformar lo existente y nutrirnos en todos los sentidos. “Una masticación” y “transformación” que requiere fuerza instintiva y que asegura nuestra supervivencia. Para que la mujer pueda realizar su transformación, necesita abrazar esta agresividad con la capacidad de actuar que trae implícita

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La mujer, en general, no se da permiso para decir “si” o “no” cuando lo desea, sino que está más preocupada por cumplir con las normas. Sus células saben que de ello ha dependido su supervivencia durante muchos siglos.

La mujer actual siente dolor por no mostrarse tal y como es, entera, con todos sus aspectos sexuales y agresivos.

El miedo está siempre presente en ella: el miedo al abandono, el miedo a la excusión, el miedo a comportarse tal y como siente, el miedo a pensar simplemente en sí misma” (Nacidas para el placer de Mireia Darder).

Si realmente quiero cambiar me he de acostumbrar a entrar en la incertidumbre, he de aceptarla y amarla para poder salir de la  zona de la comodidad y atreverme a dar el paso diferente.

¿Cómo podemos cambiar el miedo?: El miedo por Amor.

¿Cómo podemos cambiar la culpa?: La culpa por Aceptación

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¿Cómo podemos cambiar la envidia?: La envidia por Admiración.

¿Cómo podemos cambiar la tristeza y la rabia?: La tristeza por Alegría y la rabia por Paz.

¿Cómo podemos desmontar la sensación de miedo? Desmotando los pensamientos que aparecen en cada situación. ¿Recordáis? LA SITUACIÓN REAL NO ES COMPARABLE CON LA SENSACIÓN DE PELIGRO QUE TENGO.

Dedicar unos minutos diariamente a hacerme amiga de la sensación que vivo, sentirla, respirarla y soltarla, ¿cómo? No identificándome, quedándome en la observación, respirando y convocando la llama violeta, transmutando, transmutando, transmutando… repitiendo mentalmente YO NO SOY ESE MIEDO, YO NO ESTOY EN ESTA SITUACIÓN DEL PASADO, YO SOY PURA LUZ QUE HABITA ESTE CUERPO.

NOCHE PRIMERA

Empuja el corazón,

Quiébralo, ciégalo,

Hasta que nazca en él

El poderoso vacío

De lo que nunca podrás nombrar.

Sé, al menos,

Su inminencia

Y quebrantado hueso

De su proximidad.

Que se haga noche. (Piedra, nocturna piedra sola.)

Alza entonces la súplica:

Que la palabra sea sólo verdad.

                        José Ángel Valente (Noventa y nueve poemas)

Ejercicio de Concentración y Meditación.