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Núria Argany te ofrece la posibilidad de conectar con tu esencia, lo que verdaderamente eres, haciéndote consciente de tu personaje, reconociendo tus proyecciones y resistencias a través de técnicas-terapias corporales, psicológicas y energéticas, recobrando el equilibrio, la armonía y la paz interior.

Núria Argany se ha formado a través de:

Seitai, Meditación Zen, Psicología, Terapias Naturales y Energéticas, Preparación al Parto Consciente, Ito-Termi, Sueños, Oligoelementos, Dietética, Formas-Pensamientos, Regresiones, RMF-Balacing, Tachyon, Ataraxia, Curación Cuántica, y Reconnective Healing.



lunes, 12 de noviembre de 2018

¿Qué es la Verdad? ¿Humana o Esencial?


SEGUIMOS INVESTIGANDO… ¿QUÉ ES LA VERDAD?

“Si tan sólo supiéramos qué es la ilusión, entonces sabríamos lo opuesto: qué es la Verdad. Esta Verdad nos liberaría de la esclavitud” – Boris Mouravief
    
                

¿Qué es la Verdad?  ¿Humana o Esencial? Las verdades humanas van cambiando con las experiencias, modas y tendencias. La Verdad Divina permanece, ES. Si quereis podemos hacer un trabajo de cambio de patrones que están en el inconsciente.

En estos momentos es necesario que nos encontremos a nosotros mismos y empezemos a reconocer quienes somos, a la vez que veamos por quien nos dejamos influir y manipular (ideas, creencias de todo tipo, herencias, maestros…) Todas estas verdades nos condicionan para ser realmente libres. Hemos de salir de las coordenadas limitantes que nos esclavizan en todos los ámbitos y decidir romper las cadenas que nos fuerzan a permanecer prisioneros de los miedos y las dudas (la mente ordinaria). Hemos de aceptar a nuestro corazón, este cerebro mágnetico para que nos guie.

¿Cuál es el estado de la Humanidad? ¿Dónde se encuentran las verdades?

La Humanidad se encuentra en un estado de profunda hipnosis. El ser humano duerme. No suele ser consciente de la realidad que vive. Su percepción está basada en un adoctrinamiento que proviene de un sistema regido por normas que distan mucho de tener relación alguna con la verdadera naturaleza humana y de lo que puede ser beneficioso para ella en particular, y el planeta en general.

El canto de las sirenas… el encanto superficial, las bellas palabras en realidad vacías, la necesidad continua de estímulos –ocio, cine, deportes, TV-, la mentira, el engaño y la manipulación, la carencia de empatía, comprensión hacía los demás, el culto al ego y al cuerpo. Cánones estereotipados de belleza y comportamiento, el consumismo y el materealismo; la incapacidad de mirarse interiormente a uno mismo, la nula autocrítica, la falta de pensamiento crítico con descernimiento, el autoengaño, el comportamiento gregario… Estos y muchos más, son aspectos que conforman la estructura social.

Este sistema, en todas sus vertientes y variedades, que objetivamente van por el mismo camino aunque a simple vista pueden parecer distintas, está compuesta por una serie de valores asimilados desde la más tierna infancia, integrados y llevados a formar parte de la estructura psíquica de los niños. La gran mayoría de dichos valores provienen de un sistema compuesto de supuestas normas morales y éticas que rigen la forma de vivir de las sociedades, y que Andrew Lobaczewski denomino paramoralismos.

¿Qué son los Paramoralismos?

La difinición que da el QFG (Qantum Future Group) es: Un paramoralismo es un dispositivo lingüistico de persuasión. Se trata de un argumento o razonamiento que se lanza con el fin de dar la impresión de que es impulsado por las preocupaciones éticas, aún bajo el escrutinio de que no puede demostrarse completamente como tal y es, de hecho, impulsado por el interés propio o por la adhesión a un sistema de reglas en que los asuntos de conciencia no son considerados. Un ejemplo de uso general sería: ruptura del “espíritu de la ley”, con el fin de adherirse a la “letra de la ley”.

El uso generalizado de paramoralismos en la sociedad es un rasgo definitorio de una pantocracia.

¿Qué es el ZAZEN?


Buda Shakyamuni en la mañana del 8 de diciembre, justo en el momento en que vió aparecer el planeta Venus en el hemisferio oriental, llegó a la iluminación perfecta. Todo esto, según la tradición budista, se considera una verdad histórica.

Las palabras de Buda, pronunciadas espontáneamente en este momento, se refierern muchas veces en las Sagradas Escrituras budistas y según la Kegon Sutra exclamó espontáneamente: Maravilla de las maravillas. Todos los seres vivientes intrínsecamente son Budas; dotados de sabiduría y virtud, pero debido a que su mente ha quedado trastornada a causa de una manera de pensar engañosa, no logran percibirlo.

No sólo Shakyamuni Buda mismo, sino muchos discípulos suyos llegaron a la iluminación por medio del Zazen. Además durante dos mil quinientos años, a partir de la muerte de Buda, innumerables devotos (en la India, China y Japón)  al valerse de la misma clave, resolvieron así la cuestión más fundamental: ¿Cuál es el sentido de la vida y de la muerte?

Entre un buda perfectísimo y nosotros, que somos gente corriente, no existe ninguna diferencia en cuanto a la sustancia. Esta “sustancia” se puede comparar al agua. Una de las caractersticas más sobresalientes del agua es su adaptabilidad a cualquier forma. En nosotros está esta misma adaptabilidad, pero como vivimos atados y dominados por la ignorancia de nuestra verdadera naturaleza, hemos perdido esta libertad. Siguiendo con la metáfora, podemos decir que la mente de Buda es como agua tranquila, profunda y cristalina, en la que “la luna de la verdad” se refleja plena y perfectamente. Nuestra mente, sin embargo, es como agua fangosa, constantemente agitada por las ráfagas de viento del pensar engañoso y ya no es capaz de reflejar la luna de la verdad. Sin embargo, la luna brilla sin desfallecer sobre las olas, pero como las aguas están revueltas, somos incapaces de ver su imagen.


¿Cómo podemos conseguir que la luna de la verdad ilumine plenamente nuestra vida y persona? Ante todo nos urge purificarnos, limpiar el agua, calmar las olas que se levantan, parando los vientos del pensar discursivo. Con otras palabras, debemos vaciar nuestras mentes de lo que Kegon-sutra llama “pensar conceptual del hombre”. La mayoría de la gente le atribuye un gran valor al pensar abstracto, pero en la tradición del Budismo se señala claramente que el pensar dualista origina el engaño. Se dice que el pensamiento es la enfermedad de la mente humana. Desde el punto de vista budista, esto es completamente cierto. Sin duda el pensar abstracto es muy útil si se emplea sabiamente, es decir, cuando se entiende bien su naturaleza y limitaciones.

Todos los pensamientos, igual da que sean nobles o bajos, son cambiantes y variables, tienen un principio y un final, incluso si están con nosotros fugazmente, y eso es así en tanto en el caso de un individuo como en el de una época. En el Budismo, el pensamiento se relaciona con el “río de vida y muerte”. Es importante en este contexto, distinguir entre el papel que juegan nuestros pensamientos transitorios y el papel de conceptos o ideas fijos. Las ideas periféricas con relativamente innocuas, pero ideologías, opiniones, creencias, puntos de vista, y no olvidemos el conocimiento de hechos acumulado desde el nacimiento, son las sombras que oscurecen la luz de la verdad.

Mientras los vientos del pensar continúan abatiendo el agua de nuestra “naturaleza propia”, no sabemos distinguir la verdad del engaño. Por lo tanto se impone acallar, sosegar estos vientos. Cuando han cesado, las olas se calman, el fango se posa y percibimos directamente la luna de la verdad siempre estuvo brillando. Esto ocurre en el momento de la iluminación o visión esencial; entonces caemos en la cuenta de la verdadera naturaleza de nuestro Yo verdadero. A diferencia de los conceptos morales o filosóficos, que son cambiantes, la visión esencial no caduca. A partir de este momento se es capaz de vivir con paz interior y dignidad, libre de complejos e inquietudes y en armonía con  nuestro entorno.

La mayoria del escrito está sacado de la Introducción al Zazen de la revista Pasos (1990) del Zendo Betania.




                                       
Ejercicios introductorios a la Meditación y Zazen.





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