El verdadero viaje de descubrimiento no
consiste en buscar nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos.
Marcel Proust
El viaje más largo es siempre el viaje hacia
adentro, el viaje hacía casa para encontrarse a uno mismo dura toda la vida… y
tal vez más.
Jurgen Moltmamn
El Método Bates es una forma de conectar con la visión
natural que es relajada, en constante movimiento, receptiva, atenta a los
detalles, automática, fácil, llena de color, capaz de percibir en las tres
dimensiones y divertida. Esta es la primera definición reseñada en su folleto.
Y esto es así, como la vida misma, como tantos caminos que nos llevan al mismo
sitio: RELAJAR, SOLTAR, FLUIR Y DISFRUTAR. Es otro camino para hacer conciencia
de nuestra realidad.
Lo primero es darse cuenta de donde estoy y qué problema de
visión tengo, el ignorarlo ya nos indica la desconexión de nuestra realidad y
lo poco que nos interesa conocerla. Cuando hemos vivido problemas afectivos en
nuestra infancia para subsistir uno de los caminos escogidos es la desconexión
y si no nos revisamos, ni nos conocemos, podemos seguir en esta situación sin
ser conscientes de la misma. Aunque hagamos cursos, actividades seguimos en la
atención hacia fuera. Quizás es el momento para indagar, aceptar y hacernos
cargo de nosotros mismos.
Los bloqueos en el proceso a veces son necesarios para reposar, hemos gastado mucha energía y necesitamos
relajar, volverlo a tomar desde otra perspectiva. Nada es bueno ni malo,
nuestro cuerpo es sabio y saber escucharlo nos ayuda a fluir de acuerdo con
nuestro propio ritmo. A veces es nuestra alma que nos dice, tranquilo aún no es
el momento pero estás a punto de llegar mantente, confía y adelante. No hay
prisa, el tiempo no existe pero también sin pausa, al propio ritmo.
Ocuparme de mí, de mi
vida es prioritario. Es el primer paso para hacerme responsable de todo lo que
hago, aceptarme, dejar de estar pendiente de afuera, de complacer a los demás y
sentirme valiente para indagar en mi interior. Es un paso decisivo e importante en el proceso personal.
Cuando me siento en
peligro, tengo miedo de todo lo que viene hacia mí, me siento atacada por el
otro, por las situaciones, por todo, soy la pobrecita de mí… la victima de la
situación, lo cual es una forma inconsciente de escaquearme de la propia responsabilidad;
la victima tiene mucho poder, es manipuladora por excelencia. Si no existe la
víctima no hay maltratador, es ella mediante su actitud la que atrae al verdugo
y así luego puede quejarse, llorar, pasarlo mal… todo antes que ejercer su
poder de otra forma, desviando la atención de los demás hacia uno mismo. Es un
aprendizaje en edad temprana, primero la pataleta y cuando con esto no nos
hacen caso buscamos otras alternativas, mirando alrededor y así aprendemos a
conseguir lo que deseamos: atención. Es el juego de la relación con el mundo y
los demás.
Una de las tareas propias de ocuparme de mi vida está en
hacer gestos, trabajos, técnicas… que me ayuden a sentirme bien, a relajar y me
sirvan de apoyo en el proceso del trabajo hacia dentro, el verdadero
conocimiento de uno mismo pero sería bueno contar con espacios vacios, espacios
de contemplación de la naturaleza, sentir, etc. En catalán hay un término que me parece muy definitorio
que se dice “badar” (estar en Babia, abstraerse,
pararse a contemplar, estar boquiabierto), es decir no hacer nada y con tranquilidad
ejercer la tarea de la indagación.
Buscar gratificarse es una manera de sentir el gozo de la
vida, de aceptar su esencia que es lo que somos. Sentir, fluir, reír, gozar. ¿Cuáles son mis ilusiones en este momento
de mi vida?
¿Hacia dónde me dirijo? En el transcurso del propio
conocimiento o descubrimiento de la personalidad, hay varias etapas,
- La primera y más importante es
querer investigar/indagar para conocer la verdad.
- La segunda es aceptar aquello que
aparece cuando hemos constatado que es cierto.
- La tercera es ponerse en marcha, la
acción diferente siempre acompañada por la observación y el sentir, soltando
todo aquello que no es actual y que ya no nos sirve.
Cuando sólo nos quedamos en la personalidad (el ego) nos
interesa mucho conseguir logros, esto nos hincha de satisfacción. Hay una
diferencia entre trabajar cualidades para mejorar el personaje, la voluntad,
etc. (necesario en la creación de la estructura del personaje) y la intención
de profundizar en el motivo que yace detrás del esfuerzo/la acción. Conseguir,
lograr… están casi siempre instalados en la necesidad de demostrar a los demás
las cualidades que poseemos, o quizás a nosotros mismos. ¿Qué buscamos haciendo esta acción? Ocurre en ocasiones que podemos
admirar una técnica y proyectamos en ella el deseo de alcanzar la maestría
porque en edad infantil nos parecía una manera de solucionar o magnificar
nuestras pequeñeces cotidianas.
Las acciones que hacemos nos demuestran las cosas que
realmente nos interesan, cuando es la música la acción nos mueve a estudiarla,
escucharla… de manera fácil con total
ilusión y cuando lo hacemos nos sentimos plenos. El deseo sale de nuestro
interior, de nuestro corazón ó quizás de nuestra alma. Cuando el hacerlo es
mediante un esfuerzo y logramos hacerlo también nos sentimos bien, pero ¿a quién satisfacemos? ¿Sale de nuestro
corazón ó de nuestra mente? ¿A quién alimentamos a nuestra alma ó a nuestro
ego? La acción consciente/inconsciente nos habla siempre de nuestra
verdadera realidad. “Te amo mucho… pero no hay acciones que lo acompañan…” ¿Dónde se encuentra la realidad? No me
he acordado, no he pensado, no sabía… etc. Frases que nos hablan de despistes…
o sencillamente que pensamos/tenemos otras prioridades. El Refranero español
dice “A Dios rogando y con el mazo dando”, “El movimiento se demuestra andando”,
etc.
El inconsciente se muestra siempre en las palabras sin pensar
que salen en momentos que relajamos sin controlar, en las acciones automáticas,
que no comprendemos ó no acabamos de
entender. La acción a cualquier nivel es un reflejo de nuestra realidad sea
consciente/inconsciente, este es el motivo por el cual la atención y la
observación en todo momento nos lleva a la total conciencia.
El olvidarse de uno mismo nos informa del gran miedo que yace
en el interior ya que seguramente puede esconder una gran culpa que no nos
atrevemos a mirar.
La experiencia no es más que una percepción y es algo que
cambia constantemente. Incluso el “ahora” es la historia que pertenece al
pasado. Para cuando vayamos a pensarlo, explicarlo, ya habrá pasado.
La adicción al sufrimiento consciente/inconsciente es una
forma de pensar que no merezco ser feliz, disfrutar… volvemos a la culpa, a la
falta de autoestima, a no respetarme y así pago mi pecado, mi error??? ¿Cuál? No hay ningún error, sólo
experiencia para poder aprender, comprender, poner luz. Nos vamos castigando
sin razón y muchas veces sin darnos cuenta. Pensamos que no entendemos ó
sabemos que ocurre en nuestra vida. Sin comprender que el boicoteado es uno
mismo con la finalidad inconsciente de pagar…
Aceptar el maltrato de los demás quitándole importancia es
una manera de acumular rabia, enfado y en una próxima ocasión es uno mismo el
que maltrata, sin darse cuenta, es algo que
conoce y no le parece importante ya está acostumbrado. De ahí la
importancia de mantenerse en la observación/atención.
Date unos instantes diariamente para envolverte en la luz
violeta y decreta que disuelva/transmute todo apego consciente/inconsciente al
dolor. Siente su vibración, agradece la oportunidad de estar vivo y bendice a
todos los seres humanos que te ayudan a hacer consciencia.
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Thank You for writing This.
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