Tercer martes en Merry Life (Barcelona)

9 de diciembre de 2014

Recordais el funcionamiento de la mente: yendo hacia atrás pasado, proyectando hacia adelante futuro y sólo el instante presente nos coloca en la realidad, el pensamiento se detiene, no sabe a dónde ir, silencio, instante totalmente presente en el aquí y ahora. Aceptando todo. 

La atención ó el proceso de conciencia es bueno focalizarlo en los tres campos, emocional, físico y espiritual. Si dejamos de prestar atención a nuestras creencias/pensamientos/patrones, confiando que la meditación lo arreglará, nos estamos saltando la regla de oro que es hacerme total cargo de mi, instalarme en la atención/observación para ir haciendo conciencia del personaje e ir deshaciendo las corazas o capas que nos conectan con nuestras esencia. Realmente la clave es la observación/atención en cada pensamiento, reacción, hábito y acción. Descubrir aquello que nos mantiene en el sufrimiento, en la dualidad.

Como decíamos, salir de la película, observar la obra como espectador y llegar a la experiencia en la que el observdor y el observado es una misma cosa.

El refranero español siempre es de ayuda "a Dios rogando y con el mazo dando". Y preguntaría ¿Quién es Dios?

Cuando en el principio del pasado encuentro comentabais que no sabíais donde estabais y quienes erais, era porque instaladas en la mente comparabais con la realidad conocida y al ver que era diferente, se presentaba la desubicación, ¿recordáis? Ya no os reconocíais. La respuesta a esta situación no conocida, llegó en el silencio, alguien dijo que se hubiera puesto a dormir, necesitaba descansar: esto nos habla de sobreesfuerzo y agostamiento físico, el cuerpo no podía mantener la atención. Muy bien. 

¿Dónde me he cansado o sobre esforzado? ¿Algo a cambiar en mi vida? Otras vivieron una sensación de sensibilidad en el cuerpo energético/sutil, resultado de un trabajo de este cuerpo que se va sensibilizando, tampoco me he de identificar con él, me he de quedar en la observación para ir viviendo el proceso. Siempre la observación y la respiración son los instrumentos que nos sitúan en la realidad. Cuando estoy desconectado de la realidad, me voy, no estoy presente, una gran ayuda es mantenerse en la respiración, contando cuando entra ó sale el aire y permanecer ahí pase lo que, esta es otra regla de oro en el silencio/meditación, Pase lo que pase me mantengo ahí, aunque tenga que morir en el cojín/silla.  Esta es la total entrega, la rendición.

Como aparecieron sensaciones en el pecho y el estomago vamos hacer un trabajo práctico con el fin de ir haciendo conciencia de donde viene esa inquietud, una sensación de bola, etc. Primeramente aceptarla, mi alma me está dando una pista a través el cuerpo de algo que este momento estás preparado para ver, soltar y hacer conciencia. Una vez aceptado como una parte de mi agradecer al síntoma su presencia y pasar a la observación. 

Pasamos a trabajar la atención y la concentración con el ejercicio de la contemplación de la llama de la vela, sin parpadear, serenamente sólo en la atención.

“Tu mente no conoce el camino,

tu corazón ya ha estado allí

y tu alma nunca lo ha abandonado 

Bienvenido a casa”

                                         Emmanuel’s Book (Rodegast & Stanton)

Vamos a entrar en el silencio, soltando las cargas, los pensamientos, sensaciones y nos centramos en el aquí y ahora libres de toda intención.

Núria Argany