ATREVERSE ES PERDER EL EQUILIBRIO
MOMENTANEAMENTE.
NO ATREVERSE ES PERDERSE A SÍ MISMO.
SOREN KIERKEGARD
¿Somos conscientes de
las cadenas que nos atan? ¿Cuántas cosas no hacemos por qué no nos atrevemos?
¿Nos atrevemos a ser libres? ¿A partir de este momento qué nos atrevemos hacer
diferente?
Dice Peter Ouspensky: “Cuando Ud. Se da cuenta
de que no es uno, que es muchos, que puede tener algo por cierto a la mañana y
no saber nada de ella a la tarde, entonces este darse cuenta es el principio.”
“Y dijo Dios: Haya luz, y hubo luz” – Libro del
Génesis.
El sueño tiene grados. En el sueño más profundo, no nos damos
cuenta de nuestro sueño. Por lo tanto, el comienzo del despertar debe ser
darnos cuenta del sueño. Esta comprensión arroja un rayo de luz en nuestro
mundo interno, que es precisamente lo que sucede cuando formulamos nuestro
propósito de estar presentes.
Dice la Psiconeuroinmunologia: Lo que el corazón quiere, la
mente se lo muestra; según el Dr. Mario
Alonso Puig que cuando decimos “Voy a hacer esto” y no lo hacemos alteramos
físicamente nuestro cerebro. El mayor potencial es la conciencia. VER LO QUE
HAY Y ACEPTARLO: Si nos aceptamos por lo que somos y por lo que no somos,
podemos cambiar. Lo que se resiste persiste. La aceptación es el núcleo de la
transformación.
Preguntareis qué es la Psiconeuroinmunobiologia, es la
ciencia que estudia la conexión que existe entre el pensamiento, la palabra, la
mentalidad y la fisiología del ser humano. Una conexión que desafía el
paradigma tradicional. El pensamiento y la palabra son una forma de energía
vital que tiene la capacidad (y ha sido
demostrado de forma sostenible) de interactuar con el organismo y producir
cambios físicos muy profundos.
¿Qué tipos de cambios? Tiene la capacidad de lesionar
neuronas de la memoria y del aprendizaje localizadas en el hipocampo. Y afecta
a nuestra capacidad intelectual porque deja sin riego sanguíneo aquellas zonas
del cerebro más necesarias para tomar decisiones adecuadas.
–Un valioso recurso contra la preocupación es llevar la
atención a la respiración abdominal, que tiene por sí sola la capacidad de
producir cambios en el cerebro. Favorece la secreción de hormonas como la
serotonina y la endorfina y mejora la sintonía de ritmos cerebrales entre los
dos hemisferios.
Extraído de una entrevista que la Vanguardia Digital le
realizó al Dr, Mario Alonso Puig quién es Médico Especialista en Cirugía
General y del Aparato Digestivo, Fellow de la Harvard University Medical School
y miembro de la New York Academy of Sciences y de la Asociación Americana para
el Avance de la Ciencia.
Hay una pregunta que continuamente nos tropezamos con ella y
que su respuesta es crucial ¿Quiero
hacerme cargo de mi misma?
Y otra también importante ¿Me acepto, confío en mí? Que implica ¿Me amo?
Si no nos respondemos sinceramente a la primera, la segunda
se diluye en la inmensidad porque si no queremos cambiar nos costará empezar a
trabajar para conocernos y como el proceso no es fácil nos mantendremos
instalados en nuestra zona de confort.
Una de las cosas que más nos cuestan en nuestra vida es
mantenernos coherentes con nuestras decisiones, permanecer a pesar de que lo
tenemos claro y lo deseamos ¿Qué nos
pasa? Nos pasa que no nos creemos capaces de ser felices, de disfrutar, de
conseguir nuestros anhelos más profundos. Siempre la inseguridad, la
desconfianza, el miedo y la culpa. La solución está ahí:
ATREVERNOS A DAR EL PASO DIFERENTE, ATREVERNOS A SER QUIENES
SOMOS EN REALIDAD, ¿HASTA CUANDO VAMOS A DUDAR?
No es tiempo de dudas, es tiempo de cambios, de ejercer la
libertad, de dar el salto hacia el otro lado: todo aquello que anhelamos y
dejar atrás todo lo viejo, lo vivido, lo negativo e instalarnos definitivamente
en el AMOR, LA LUZ Y EL PODER.
“La observación de sí acarrea ciertos cambios
en los procesos internos del hombre… Al observarse arroja, por así decirlo, un
rayo de luz sobre sus procesos interiores, que hasta entonces trabajaban
en completa oscuridad. Y bajo la influencia de esta luz los mismos procesos
comienzan a cambiar.” (George Gurdjieff)
Tomado como metáfora para nuestro propio
microcosmos, el comienzo de la creación bíblica describe dos estados distintos:
El primero, es el que estamos ignorantemente dormidos y, el segundo, en el que
la luz de la observación de sí revela ese sueño.
Muchos consideran este primer paso como el más
difícil. ¿Cómo podemos recordar encender
la luz si hemos olvidado que estamos en la oscuridad? Nuestro trabajo se
vuelve un tiroteo entre el olvido y el recuerdo, que es el origen del término: el recuerdo de sí.
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