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Núria Argany te ofrece la posibilidad de conectar con tu esencia, lo que verdaderamente eres, haciéndote consciente de tu personaje, reconociendo tus proyecciones y resistencias a través de técnicas-terapias corporales, psicológicas y energéticas, recobrando el equilibrio, la armonía y la paz interior.

Núria Argany se ha formado a través de:

Seitai, Meditación Zen, Psicología, Terapias Naturales y Energéticas, Preparación al Parto Consciente, Ito-Termi, Sueños, Oligoelementos, Dietética, Formas-Pensamientos, Regresiones, RMF-Balacing, Tachyon, Ataraxia, Curación Cuántica, y Reconnective Healing.



jueves, 8 de junio de 2017

Abandonarse, qué es el desapego




Imaginemos que nos anuncian que ha llegado el momento de tomar vacaciones. Imaginemos que recibimos un gran regalo, el regalo más grande que nunca hayamos recibido: el de saber con certeza que ha llegado el momento para nosotros de librarnos para siempre de todas nuestras preocupaciones, de todo lo que hasta hoy nos ha impedido ser plenamente felices y libres de gozar en esta Tierra de abundancia, de amor, de dinero, de amistad y de tiempo libre, para dedicarnos a la ocupación que nos permite realizar de forma natural nuestro ser único.

Como si recibiéramos hoy la certeza de que las vacaciones de nuestra mente atareada y preocupada en solucionar enigmas y problemas, hubieran llegado. Preguntémonos un instante ¿qué significaría para nosotros este cambio radical de vida?

¿Qué deberíamos soltar en nuestro interior para sentirnos realmente en vacaciones?

Hacemos una lista, si esto nos puede ayudar a tener una imagen más clara de lo que necesitamos abandonar para entrar de verdad en una nueva vida.


                  


Muchos de nosotros pensamos que esto es un juego, una nueva técnica, un ejercicio más que sólo aligerará momentáneamente lo que nos pesa y nos limita. A estas alturas es momento de tomar una decisión, que una vez más, depende enteramente de nosotros. ¿Queremos que sea una técnica más para hacernos soñar unos días, unas semanas o unos meses? ¿O bien estamos dispuestos a tomarnos nuestra evolución en serio y ponerla en práctica?

Esto depende enteramente de la decisión que sólo se puede hacer en el instante presente, digamos bien:

                    en el instante presente.

Si decidimos verdadera, sinceramente y sin reservas ponernos de forma real y concreta en marcha hacia ese cambio radical, tomemos ahora nuestra lista totalmente en serio.

Si nuestra decisión es de verdad definitiva, los comentarios que siguen nos serán un valioso acompañamiento, si en nuestra decisión tenemos dudas, nuestra lectura no tendrá ningún efecto concreto en nuestra vida cotidiana y estas palabras, como muchas otras, irán a perderse en los trasfondos de nuestra memoria.  Si, si nuestra decisión no es ahora, ya que no puede ser más que ahora, vamos a seguir dando vueltas y perpetuando nuestra huida del único cambio que realmente tiene importancia en nuestra vida:

“Ser quienes somos, felices y libres de serlo”.

Nosotros, ¿deseamos realmente que el cambio se produzca ahora?

¿Cuáles son nuestras reacciones? ¿Acaso la mente sigue insistiendo con la misma cantinela, el mismo refrán que se repite a golpe de: “no lo consigo, no sé cómo hacerlo, no lo creo, es imposible…”, o bien decidimos abandonar estas creencias que nos apartan del bienestar y de la verdadera vida?

Así, he aquí lo que el desapego es ante todo:

Abandonar conscientemente los “nos” y el peso de las creencias que nos aprisionan. Abandonarlos de la misma manera que decidimos un día cambiar de vestuario porque nuestra ropa nos va pequeña o es muy anticuada, por no decir grotesca.

      


Para aquellos de nosotros que hemos tenido hijos, ¿nos fue difícil cambiar su vestuario cuando tenían que cambiar de talla? Es exactamente el mismo proceso con nuestro propio crecimiento interior. Cuando hemos decidido, conscientemente o no, convertirnos en un ser libre y experimentar la alegría de vivir sobre esta Tierra, las ropas o los hábitos que limitan tal realización se han vuelto demasiado pequeños para nuestra consciencia floreciente.

Entonces, ¿decidimos en este momento tener un mínimo de disciplina y de vigilancia hacia esas “desvalorizaciones” de nuestro Ser divino? ¿Decidimos reconocer que cada vez que se abren nuestros labios crean mundos que se manifiestan en nuestra vida cotidiana?

Si aún no hemos parado de leer, es que nuestro corazón ya ha dicho sí. Se trata ahora de dejarlo que resplandezca sobre todas las partes de nosotros que todavía tienen miedo, que todavía reaccionan y se rebelan, por miedo a la felicidad desconocida que nos espera si nos despegamos de nuestras ropas y hábitos pasados.

                




Continuará...


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